Bath...

Bath es una ciudad en el condado de Somerset situada al suroeste de Inglaterra. Fue nombrada Patrimonio de la Humanidad en 1987. Es un must see -visita obligada- y es considerada como la ciudad más bonita por una inmensa mayoría.


Además de por su belleza, es conocida por sus termas romanas. Según la Wikipedia estas fueron antes que la ciudad, siendo Bath fundada por los romanos como un complejo termal en el año 43 d.C.


Culturalmente cuenta con cinco teatros, diversos festivales -de música, cine, literatura y, cómo no, de cerveza-, una competición artística anual, una galería de arte y varios museos. Además, en diciembre de 1775 vió nacer a una de las más reconocidas autoras inglesas, Jane Austen. Aquí me detengo un rato. Como su más famosa residente, Bath homenajea de manera permanente a la escritora con un centro cuya exhibición narra la historia de cómo vivir en Bath influyó en la vida y obra de Austen. Anualmente se celebra además un festival en su honor -que, por cierto, este año tiene lugar este fin de semana, entre el 14 y el 22 de septiembre-.


Fue Bath además cuna de Thomas Gainsborough, pintor de retratos y paisajes; Thomas Lawrence, pintor de retratos y presidente de la Real Academia; John Maggs, pintor; William Friese-Greene, fotógrafo e inventor prolífico. Cinematrográficamente, Bath ha sido escenario de varias películas -Vanity Fair (2004), The Duchess (2008), The Elusive Pimpernel (1950) y The Titfield Thunderbolt (1953)- y progamas de televisión.

Sinceramente, creo que Bath cuenta con material suficiente como para escribir una trilogía y no tan sólo una entrada de humilde blog.

Como experiencia personal y a modo de resúmen, lo siguiente.

Fuí con un grupo de compañeras de academia en un viaje organizado. En el bus nos dieron este mapa en el cual están marcados los ocho puntos más importantes de la ciudad y su ubicación. Al llegar, los guías nos condujeron por el recorrido...

1. Bath Abbey
2. Roman Baths
3. Thermae Bath Spa
4. Victoria Art Gallery
5. Jane Austen Centre
6. The Circus
7. Assembly Rooms & Fashion Museum
8. Royal Crescent



... en 20 minutos. Os lo recomiendo. Ver una ciudad con tanto por ver en 20 minutos. Luego nos dejaron un hora para visitar libremente. Qué generosidad.

Por si dudáis, lo de los lados de la foto no son pisapapeles. Son la botella de vino que me estoy tomando y la copa en la que lo tomo. Todo esto mientras escucho Kings of Convenience.


Y finalmente, como anécdota contar que en 1696, a raiz de una caída de la economía, William III creó un impuesto por el que cada casa que tuviera más de seis ventanas debía apoquinar pasta. Como consecuencia, muchas de las casas con exceso de ventanas -seguramente las de la oposición- decidieron tabicarlas. De esta manera, una casa con 7-9 ventanas debía pagar 2 chelines y una casa con 10-19 ventanas debía pagar 4 chelines. Espero que esto no lo lea nuestro querido gobernador, no quisiera alimentar su abanico de medidas necesarias...

Comentarios

  1. Qué casualidad, el verano pasado me paseé una mañana por ese pueblecito ya que una amiga fue a estudiar inglés allí unos meses. Es muy bonito, la verdad, lo que más recuerdo es el Royal Crescent pudimos hacer unas fotografías impresionantes y la croqueta por aquel inmenso césped. Sin duda, un must see.

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  2. Cierto Cris, es una ciudad digna de ver pero sobre todo con tiempo. ¡Merece la pena! Un abrazo.

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