Estadio Anoeta. Domingo 26 de septiembre.

Ya está, ya ha pasado. Tantos meses esperando, con las entradas bien guardadas para que no se pierdan, dos horas de concierto y ¡ya está! Pero no sólo dos horas de concierto de U2, no, ha habido mucho más. Una compañía inmejorable (gracias, primos), un día por un fresco y soleado Donosti, de pintxos en La cuchara de San Telmo, un descanso (heladito incluido) en unas escaleras del puerto que se hunden en el mar, un paseíto hasta el estadio a lo largo del río y... una hora de los teloneros Interpol mas dos horas de U2. Un despliegue de luz, sonido (bueno, al principio se oía un poco mal, pero lo arreglaron) y color tremendos, para U2 claro está. Los de Interpol disfrutaron de la luz imprescindible, pero valió la pena. Los teloneros buenísimos (es un grupo que he descubierto hace no mucho gracias a los libros de la saga Eclipse), y qué decir de U2. No habían llegado a sus puestos en el escenario ni mucho menos comenzado a cantar, cuando ya empezó a ponérseme la piel de gallina. Os dejo con un momento del concierto, I still haven't found what I'm looking for.

Comentarios

  1. que envidia...pero por lo menos puedo decir que yo estuve una vez ahí y disfruté de IUCHÚ!!!!

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